lunes de dolores
Aquí, en tan señalado día, viene que ni pintiparada aquella reflexión del Maestro Eckhart que dice así:
¡Ahora pon atención! Qué maravilla estar fuera como dentro, comprender o ser comprendido, ver y al mismo tiempo ser visto, contener y ser contenido: ése es el final en el que el espíritu permanece en paz, en la unidad de la amada eternidad. (El fruto de la nada, pág. 108 – Marta y María-190.)
Poco pudo añadir yo desde mi ignorancia a esta bella eckhartiana y sólo diré que ayer me vi por N vez “Amanece que no es poco”, que todo es uno y lo mismo, Eckhart dixit.
eckhartiana 1
Andaba yo el otro día ciriqueando en mi mosdestísima biblioteca y en el ojeo tropecé con un libro del Maestro Eckhart editado por Siruela en 1998 bajo el título “El fruto de la nada” y al abrirlo pude leer una entrada que puse en su día en la portadilla y que dice así:
D.O.M
Comenzado a leer en el hospital “Virgen del Camino” un 08-08-99, siendo culpable de ello un “angor pectoris.”
Bellos cúmulos adornan sobre las casas y los árboles.
Amén.
Javier.
Emocionado por el ojeo, y por las circunstancias de esa primera lectura, me lanzo a poneros algunas letras de tan ilustre Maestro. Lo hago sin pretensiones de ningún tipo y siempre con el debido respeto y subordinación, que sé que algún parroquiano se me va a sulfatar.
Ahí que va la primera eckhartiana, del sermón ”El fruto de la nada.”, el mero comienzo del sermón, libro citado pág. 87. Dice así:
Surrexit autem Saulus de terra apertisque oculis nihil videbat
Esta palabra que he pronunciado en latín, la escribe san Lucas in actibus a propósito de san Pablo y suena así: “Saulo se levantó del suelo y, con los ojos abiertos,nada veía” (Hch 9,8).
Me parece que esta palabra tiene cuatro sentidos. Un sentido es éste: cuando se levantó del suelo, con los ojos abiertos, nada veía y esa nada era Dios; puesto que, cuando ve a Dios, le llama una nada. El segundo (sentido es): al levantarse, allí no veía nada sino a Dios. El tercero: en todas las cosas nada veía sino a Dios. El cuarto: al ver a Dios veía todas las cosas como una nada.
Así que ya veis las cosas que yo leía cuando era joven y tenía a angor y a pectoris juntos, juntos y en mi corazón.
Prometo, amenazo, con próximas eckhartianas. El que quiera saber algo sobre Eckhart, que Wiki_pinche_aquí. Accedes al libro referido desde aquí.
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