jabola y su cuaderno, el blog del bolo o el boloblog sideral

lunes de dolores

Posted in ECKHARTIANA, JABOLANCIAS by jabola on 26 marzo, 2012

Aquí, en tan señalado día, viene que ni pintiparada aquella reflexión del Maestro Eckhart que dice así:

¡Ahora pon atención! Qué maravilla estar fuera como dentro, comprender o ser comprendido, ver y al mismo tiempo ser visto, contener y ser contenido: ése es el final en el que el espíritu permanece en paz, en la unidad de la amada eternidad. (El fruto de la nada, pág. 108 – Marta y María-190.)

Poco pudo añadir yo desde mi ignorancia a esta bella eckhartiana y sólo diré que ayer me vi por N vez “Amanece que no es poco”, que todo es uno y lo mismo, Eckhart dixit.

eckhartiana 1

Posted in ECKHARTIANA, JABOLANCIAS by jabola on 17 febrero, 2012

Andaba yo el otro día ciriqueando en mi mosdestísima biblioteca y en el ojeo tropecé con un libro del Maestro Eckhart editado por Siruela en 1998 bajo el título “El fruto de la nada” y al abrirlo pude leer una entrada que puse en su día en la portadilla y que dice así:

D.O.M

Comenzado a leer en el hospital “Virgen del Camino” un 08-08-99, siendo culpable de ello un “angor pectoris.”

Bellos cúmulos adornan sobre las casas y los árboles.

Amén.

Javier.

Emocionado por el ojeo, y por las circunstancias de esa primera lectura, me lanzo a poneros algunas letras de tan ilustre Maestro. Lo hago sin pretensiones de ningún tipo y siempre con el debido respeto y subordinación, que sé que algún parroquiano se me va a sulfatar.

Ahí que va la primera eckhartiana, del sermón ”El fruto de la nada.”, el mero comienzo del sermón, libro citado pág. 87. Dice así:

Surrexit autem Saulus de terra apertisque oculis nihil videbat

Esta palabra que he pronunciado en latín, la escribe san Lucas in actibus a propósito de san Pablo y suena así: “Saulo se levantó del suelo y, con los ojos abiertos,nada veía” (Hch 9,8).

Me parece que esta palabra tiene cuatro sentidos. Un sentido es éste: cuando se levantó del suelo, con los ojos abiertos, nada veía y esa nada era Dios; puesto que, cuando ve a Dios, le llama una nada. El segundo (sentido es): al levantarse, allí no veía nada sino a Dios. El tercero: en todas las cosas nada veía sino a Dios. El cuarto: al ver a Dios veía todas las cosas como una nada.

Así que ya veis las cosas que yo leía cuando era joven y tenía a angor y a pectoris juntos, juntos y en mi corazón.

Prometo, amenazo, con próximas eckhartianas. El que quiera saber algo sobre Eckhart, que Wiki_pinche_aquí. Accedes al libro referido desde aquí.